
La historia oficial en Cuba es que Fidel Castro, a quien no se ve ni en video desde hace dos meses, “mejora”. Pero, en plena Navidad, hubo que montar aquí un operativo de emergencia para trasladar a la isla a un eminente cirujano español, solicitado desde La Habana para “hacer algo” por la delicada salud del dictador. Posiblemente, una nueva intervención.Se trata de José Luis García Sabrido, jefe de cirugía del hospital Gregorio Marañón, el centro sanitario público más grande e importante de la capital española. Junto con él hubo que hacer llegar también, en el mismo avión, el instrumental quirúrgico “de última generación” y medicinas para llevar a cabo la hermética misión sanitaria, que –una vez más– transcurre en el mayor de los misterios.