
Teresa López se jubiló como ama de casa luego de una larga vida de trabajo en el campo. Hoy, celebra con alegría el cobro de los haberes y prepara una gran fiesta cuando su cumpleaños llegue a cien.
“Estoy celebrando con mi segunda generación de amigas, porque las de mi edad ya no están, yo les había prometido que las invitaría a brindar cuando cobrara mi primera jubilación”, comentó Teresa.
Está casada desde hace 66 con Francisco Pancho Liendo, hacendado, militante radical y juez de paz, en ese orden. “Él cobraba su platita como jubilado y me compraba todo lo que yo necesitaba pero sin darme billete. Ahora que empecé a cobrar mi jubilación de ama de casa no le doy un peso y me lo gasto todo”, bromeaba.
“Siempre uso tacos, ruleros y pinturas”, porque como Pancho es más joven tengo que estar siempre linda así no me cambia”, decía entre risas.
Tiene dos hijos, ocho nietos, cinco bisnietos y buena memoria.
Teresa sonríe incesantemente, quizás pensando con satisfacción en esa merecida paga que recibirá todos los meses.