En Barrio Parque, Capital Federal, un abogado se atrincheró en su casa y mantuvo en vilo a la policía y a los vecinos por más de 7 horas resistiendo a los tiros. El letrado quería evitar su detención tras amenazar a balazos a un albañil. No se quiso entregar, entonces entró un grupo especial de combate y el abogado acabó gravemente herido en el hospital.
El rebelde es el abogado Gabriel Novaro. El mismo que el 28 de septiembre pasado fue denunciado por los vecinos de efectuar disparos y que después se refugió en su casa también armado para no dejar entrar a la policía. Aquella vez hubo otro impresionante operativo, pero no corrió sangre y solo se le imputó abusos de armas.
Dicen que el abogado efectuó 30 tiros con un fusil M16 contra los uniformados, pero también recibió disparos cruzados, uno de los cuales le pegó entre la ingle y el estómago. Según la policía, Novaro tenía máscara antigases, monitoreaba los movimientos con cuatro cámaras, cerró las ventanas con colchones y hasta colocó un espejo para mirar otro ángulo de la casa. Novaro terminó en el hospital y muy grave. Tuvo que ser operado porque el tiro le afectó sus intestinos y además le extirparon un riñón.
