
En la casa de Sandra Guzmán en Villa Sarmiento, localidad contigua a Villa Dolores, se generó conmoción por las lágrimas que brotan de la Virgen de la Medalla Milagrosa.
La imagen de plástico, de 15 centímetros, fue fotografiada y tocada por vecinos, amigos, periodistas, familiares y desconocidos.
La virgen estaba sobre la heladera en una fuente, que se llenó de lágrimas, -dijo Sandra.
Ningún sacerdote se hizo presente y no se dio respuesta “oficial” desde la Iglesia Católica sobre la versión de este fenómeno.