
Alrededor de 600 voluntarios (hombres y mujeres), posaron desnudos a una temperatura de 10º, ante la cámara del fotógrafo estadounidense Spencer Tunick para denunciar el cambio climático, en una iniciativa organizada por la organización ambientalista internacional Greenpeace.
Ocurrió en Suiza, cerca del glaciar Aletsch, clasificado como patrimonio mundial de la UNESCO y víctima del calentamiento, ya que cada año pierde 100 metros de altura.