
En la madrugada de ayer, el fenómeno astrológico tornó anaranjado al satélite, cuando la sombra de la Tierra cubrió a la luna y avanzó, de a poco, hasta cubrirla.
El hecho pudo ser visto en la mayor parte del continente americano, el australiano y partes del asiático; pero no así en África ni en Europa.
El espectáculo en el cielo comenzó a apreciarse en nuestra región a partir de las 5,51, cuando la Luna se vio a baja altura, desde el oeste, a 18 grados sobre el horizonte.
A las 6,25, la Luna, estuvo eclipsada en un 50 por ciento y media hora después en la etapa de eclipse total.