La ocupación fue completa tanto en restaurantes como en hoteles. Las calles ganadas en forma permanente, por familias que optaron por visitar los diferentes museos, caminar, ir al cine, o realizar el paseo en el coche de plaza por la ciudad. Algunos, dada la cercanía con otros puntos turísticos de la región, se anotaron en diferentes excursiones.
Este Julio, como suele ocurrir cada año, los habitantes de otras provincias comenzaron a desembarcar especialmente a partir de fines de la segunda semana, época en que da inicio el receso escolar correspondiente a esos sitios. Así lo anuncia el balance de la primera semana, que según datos oficiales, hablaba de un 18 por ciento de incremento con respecto al mismo periodo de la temporada 2006.
En el Museo del Che, durante julio, la cantidad de recién llegados oscila entre las 200 a 300 personas.
En tanto, el Museo de la Estancia Jesuítica fue visitado por 7.500 personas entre el 1 y el 25 de este mes. La antigua casona declarada Patrimonio de la Humanidad, fue recorrida nada menos que por mil visitantes provenientes fundamentalmente de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
