
“Es el hombre que me va a acompañar”, anunció la Presidenta desde el atril. Y enseguida destacó la “lealtad al proyecto” y el mérito que reconoció en Boudou por haberle acercado a los Kirchner en 2008 lo que ha sido su mayor carta de realizaciones: la reestatización del sistema previsional, que permitió al Estado el manejo de multimillonarios fondos.
“Además de confiar en las calidades personales de Amado, sobre todo lo he valorado porque lo importante no es haber pensado siempre y tener la misma orientación toda la vida; lo importante es saber cambiar cuando el mundo cambia”, resaltó la Presidenta. Es que el ahora candidato a vice es un economista de formación neoliberal, que en función de gobierno cambió hacia posiciones pro Estado en la economía.
También entre los argumentos de su elección, la Presidenta destacó la necesidad de contar con “alguien que no le tenga miedo a las corporaciones, ni a los preconceptos, porque el mundo va a seguir cambiando”.
El anuncio del vice estuvo marcado por el buen humor de la Presidenta: bromeó con su caída, con la difícil situación de River Plate, y con Cobos. Cuando hacía referencia al vicepresidente, Cristina giró, miró hacia atrás, y señaló entre risas: “Entró el viento del sur, debe haber sido eso, debe haber entrado él (por Néstor Kirchner).¡Qué increíble! Mencioné el tema del vicepresidente y entró viento del sur”.