Córdoba-Argentina, 22 de Abril de 2012
En la columna del domingo pasado hablábamos que se necesitaba una acción del Gobierno para salir de la amenaza institucional que significaba el socavamiento que venia sufriendo desde las últimas elecciones. En los últimos siete días el anuncio de la nacionalización, recuperación, estatización bajo la adjetivación que Ustedes quieran darle al anuncio sobre YPF le da la confianza a la administración kirchenerista, que saben de los apremios de los tiempos políticos, lo que está en duda es si existe un plan consistente que nos lleve a un lugar deseado. Al menos desde el calendario místico, una amiga creyente de esta disciplina tiene una teoría que es el inicio de un buen viaje.
Cuando se veía que el escándalo del caso Ciccone en donde se lo vincula al Vicepresidente había sido la causa de todos los males y comenzaba agrietarse el propio equipo, más los opositores contaban con argumentos sólidos para demostrar que se trata de un gobierno corrupto el eje de la discusión por YPF olvido esas teorías. En gran medida por que el anuncio dejo asombrado por la forma en que se encara la recuperación de un bien estratégico para el país.
Decíamos en una columna que YPF había ganado en el año 2010 un poco más de 1100 millones de dólares en ese año y la discusión era de cómo quedaban esos millones en la argentina sin que YPF-Repsol no se los llevara, en términos técnicos la distribución de la utilidad era el conflicto, recordemos que antes nunca se había objetado a la empresa española que hacía con sus dineros. Estos conflictos reales y comprobables hacen a veces dudar del motivo real por el cual se apela a la decisión, si de recuperar un bien estratégico o echar mano a donde todavía hay dineros frescos para tapar los problemas de caja.
La recuperación de YPF al patrimonio nacional no se discute, es vital, también el negocio de la recuperación cierra; en función del precio pretendido por Repsol por la indemnización serian 10000 millones de dólares en tanto si su ganancia neta es de 1100 millones anuales es recuperable en términos numéricos de largo plazo, sin decir, que según el Gobierno Nacional la deuda con Repsol es cero en función de los compromisos no asumidos y la daños colaterales ocasionados llamase los incumplimientos por inversión y perjuicios ambientales, rubro sensible para los negocios por la dificultad de calcular.
Cómo quedan las relaciones con España y el resto del mundo. España es un país como la familia, a veces nos peleamos pero en los momentos duros estamos unidos, es más fácil pelearse en la prosperidad que en las situaciones límites, pero en las relaciones humanas lo inentendible es pelearse por dinero. Varios títulos me sonaron como obras literarias como petróleo sangriento, la sangre es menos espesa que el petróleo. La cuestión que siempre la madre patria nos trato como hijos y hoy pueda que el hijos creció y se dio cuenta que se mete demasiado en sus nuevas y saludables relaciones. La diplomacia con el resto de los países del mundo es más materialista es más fácil de llevar y no hay relaciones tan sanguíneas. Para los Chinos si la rentabilidad es beneficiosa, si a los francés que son los otros socios que podrían participar y mantuvieron reuniones a través de la empresa Total, y si los brasileros no sigan perdiendo terreno con expropiación a sus intereses que opera en argentina con su filial Petrobras, seguiremos manteniendo relaciones convenientes quizás no carnales. El peligro de una mayor sanción americana no está presente, la Sra. Presidenta algo le debe haber comentado en a reunión tan legitima que mantuvo con Barack Obama el pasado domingo en la Cumbre de las Naciones sobre la decisión tomada en YPF.
El gobierno Nacional se asegura con esta decisión dos problemas que lo preocupaban en lo inmediato, el caso del peligro de una crisis institucional en el marco del caso de investigación a Boudou y la imposibilidad de tener divisas frescas como las que tiene YPF en su caja para salir de problemas urgentes. No es poca cosa cuando además de todo ello la causa es tomada como de vida o muerte, de ser privatista y neoliberal o estatista y nacionalista en donde con este discurso se recupera imagen y credibilidad. Por estos días la gobernabilidad y el dinero esta asegurado y Boudo y Refecas no resuenan las peleas de nombres con nombres, sino de instituciones con empresas conflictos más propios de países estables. Y la intuición de una amiga mística en donde me confiesa que estamos frente a una nueva era cósmica. Sigamos descubriéndola juntos. Hasta el domingo.