Juan Dalmasso dijo que en la Justicia hubo desidia, impericia y dejadez. Comentó que hay contradicciones sobre si el cuerpo estaba tapado, cubierto, quién lo destapó. Hay diferencia entre los forenses, no hay fotos que puedan indicar referencias en el cuerpo sobre, por ejemplo, una mordida en el cuerpo que él pudo ver cuando asistió a la morgue.
El hermano de la mujer asesinada descartó la hipótesis de que a Nora la mataron porque reclamaba parte de los bienes de Macarrón, porque no se comprobó que fuera testaferro de nadie. Ni en el registro de la propiedad provincial, ni el de la nación había bienes a nombre de él que pudieran despertar una sospecha como testaferro.
Juan Dalmasso piensa que pudo haber sido un delito sexual común provocado por alguien que pudo haber trabajado en el sector del Golf, aunque también le generan suspicacias algunos episodios políticos como la continuidad en la policía de quien era jefe de la Departamental local cuando ocurrió el crimen. El hermano de Nora dijo que le llama la atención que haya estado en el comienzo de la investigación y luego se haya dirigido a Córdoba donde ocupa el cargo de jefe de investigaciones de toda la provincia. Dalmasso dice, en tono irónico, “no creo que se lo hayan dado por la investigación del crimen de mi hermana”.
Con Facundo Macarrón mantiene una buena relación. A tal punto que la semana pasada fue padrino de comunión de uno de sus hijos en la iglesia San Francisco, a la que asistió naturalmente Facundo, único imputado en la causa.
Dalmasso cree que no fue Facundo, aunque dice que si fue él espera que vaya a su casa y se lo diga. Dalmasso dice que no tiene sed de venganza pero asegura que nada ha cambiado en el sistema de investigación desde hace cinco años hasta ahora. “Si volviera a pasar veríamos la misma película”, sentenció.
