“Nos hace detener a personas por más que no haya razones, si no hay delitos o contravenciones, hay que inventarlos. Si no llevamos detenidos, tenemos que quedarnos trabajando dos, tres, hasta siete horas de más”.
La frase es de N., una agente policial de grado oficial sub inspector, quien el jueves radicó una denuncia penal contra el jefe de Patrulla, el comisario P. M. ¿La razón que invoca? Recibir directivas “de producir detenciones a fin de elevar las estadísticas, existan o no razones para proceder”, “sobre la base de procedimientos no ajustados a la ley y por tanto ilegales que afectan y vulneran gravemente los derechos y libertades de los ciudadanos”, dice la ampliación de la denuncia recibida ayer por el fiscal Carlos Matheu.
P.M. supuestamente obligaría a los policías que no realizan detenciones a una “recarga de servicio (es decir, los hace quedar más horas de las que les corresponde), con malos tratos constantes y amenazas”.
El tema cobra relevancia por las críticas que recibe el Código de Faltas por estos días, ya que tipifica contravenciones que permiten a la Policía realizar detenciones arbitrarias. Hace unos días en la Legislatura tomó estado parlamentario un proyecto para derogar la figura de “merodeo” (ver aparte), y organizaciones sociales piden la total derogación del Código.
El Gobierno argumenta que la detención no es una pena, sólo una medida preventiva, y que no se podría responder a las demandas de seguridad y a las denuncias de la sociedad sin el Código de Faltas-
La Voz del Interior