En los negocios de ropa, la nueva temporada está en las vidrieras desde hace más de un mes, pero el eterno verano tiene congeladas las ventas.

Hay clientes que buscan prendas de verano, pero una vez que llega la nueva temporada, lo anterior se devuelve a la fábrica.
En algunas pocas vidrieras, sobre todo de los comercios que venden calzado, todavía hay artículos de verano y la gente aprovecha las liquidaciones, las pocas clientas que entran compran sandalias y zapatos abiertos. El comercio espera ansioso la llegada de las bajas temperaturas, así por fin crecen las ventas.