Los Pumas dejaron el corazón en la cancha, lucharon contra viento y marea y en el final derrotaron a Escocia por 13-12, una victoria que los dejó a un paso de los cuartos de final de la séptima Copa del Mundo.
En la lluviosa noche de Wellington, el equipo de Santiago Phelan sufrió los mismos problemas que lo aquejaron durante estos tres años y fracción.Las lesiones de Juan Martín Fernández Lobbe (ingresó el cordobés Genaro Fessia) y Rodrigo Roncero en la primera parte dejaron en inferioridad al equipo, que para colmo de males se fue al descanso en desventaja por 6-3.
Y en el inicio del segundo tiempo, Escocia lo tuvo contra las cuerdas. El equipo británico no fue contundente pero igual a 9 minutos del final se puso 12-6. Había que marcar un try en condiciones climáticas en las que se hacía imposible manejar la pelota.
Pero cuando todo parecía perdido afloró la garra puma. Y también el talento de Lucas González Amorosino para dibujar un try espectacular, haciendo equilibrio sobre el flanco derecho y cortándose hasta cerca de los postes.
La posterior conversión de Felipe Contepomi (había anotado antes dos penales) le dio la victoria al equipo albiceleste que ahora comparte la segunda posición del Grupo B con Escocia, con 10 puntos, cuatro menos que Inglaterra.
Y si derrota a Georgia en la noche del sábado argentino (el mediodía del domingo neocelandés), tendrá prácticamente la clasificación en el bolsillo. Salvo que Escocia supere un día antes a Inglaterra, algo que parece difícil. En ese caso habrá que hacer cuentas.
Durante los 40 minutos iniciales argentinos y escoceses no ofrecieron demasiadas variantes de lo que habían hecho en los últimos enfrentamientos. El carácter decisivo del encuentro invitaba a arriesgar poco, al igual que la lluvia que cayó con intensidad durante todo el día en Wellington y con más fuerza durante el partido.
Los Pumas tomaron riesgos en el inicio y estuvieron cerca de quebrar el ingoal escocéssobre los 12 minutos, pero, pese a estar en las cinco yardas rivales, prefirieron intentar un drop que Martín Rodríguez Gurruchaga pateó completamente desviado.
Antes había errado un penal Patterson y a los 16 falló otro Contepomi de lejos. Hasta que el capitán argentino afinó la puntería desde buena posición y puso al equipo argentino al frente por 3-0.
La desventaja hizo que los escoceses tomaran la iniciativa, pero el tackle argentino funcionó a la perfección, al igual que el contra ruck. Y por eso la mayoría de los intentos británicos terminaron con un penal en contra.
A los 23 Rodríguez Gurruchaga intentó un penal de lejos, pero no pudo cambiar su suerte, y enseguida se lesionó "Corcho" Fernández Lobbe. Parecía que todo se empezaba a derrumbar.
La pelota fue desde entonces patrimonio de los europeos, que con su scrum forzaron un penal con el que Patterson igualó y en el final del segmento, cuando ya había salido lesionado Roncero,pasaron al frente con un penal de Ruaridh Jackson, que selló el 6-3 parcial.
En el inicio de la parte complementaria, Escocia tuvo a Los Pumas contra las cuerdas. Jugó durante un largo lapso en campo albiceleste pero no supo como vulnerar la defensa argentina. Y les dio la posibilidad a Los Pumas de levantarse.
Un penal de Contepomi sobre los 23 equilibró las cosas, pero sendos drops de Jackson y el ingresado Dan Parks dejaron las cosas 12-6 cuando quedaban menos de 10 minutos.
Había que jugársela y Los pumas lo hicieron. Arriesgaron y ganaron. Primero fueron para adelante los forwards -gran trabajo de Patricio Albacete- con una entereza loable. Y luego llegó la apertura hacia la derecha donde González Amorosino, la figura ante los rumanos que hoy arrancó en el banco, hizo una "jugada de potrero" y liquidó el pleito.
Durante 80 minutos el equipo de Santiago Phelan padeció los problemas que lo aquejaron a lo largo de todo este proceso, pero sacó de adentro el espíritu puma y se llevó un triunfo épico que lo deja a un paso de la clasificación.