El colectivero que el viernes 9 de septiembre fue baleado en el pecho por un militar retirado, poco después de que su colectivo arrollara a la esposa de este último, falleció esta mañana en un hospital de la localidad bonaerense de Merlo, informaron fuentes judiciales.
El colectivero de la línea de transportes 503, identificado como Daniel Bazán (56), estaba internado en grave estado en terapia intensiva del hospital Eva Perón de Merlo, y aunque había sido operado luego de recibir el balazo en el pecho, falleció por la gravedad de las heridas sufridas.
Según dijeron voceros de la empresa de transporte Ecotrans, propietaria de la línea de colectivos 503, las autoridades del hospital les comunicaron que Bazán murió cerca de las 9, "a causa de un paro cardiorrespiratorio tras complicarse su situación clínica".
En tanto, el militar retirado, quien luego de dispararle a Bazán quedó detenido en su propia casa ya que tiene 81 años de edad y estaba acusado de "homicidio en grado de tentativa", quedará ahora imputado de "homicidio", adelantaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió a las 13.30 del último 9 de septiembre, en la intersección de avenida Libertador y Chacabuco, frente a la municipalidad y la comisaría 1ra. de Merlo, cuando el colectivo conducido por Bazán atropelló a la esposa del militar retirado, identificada como Claudia Castila (71).
El interno 519 de esa línea transitaba por la avenida Libertador, frente a la plaza de Merlo, y al doblar con luz verde atropelló a Castila en momentos en que ésta pretendía cruzar la calle Chacabuco junto a su marido.
La mujer falleció en el acto aplastada por las ruedas traseras del colectivo, que circuló unos metros más adelante y detuvo su marcha ante los gritos desesperados de los pasajeros que observaron lo que ocurría.
Al ver lo que le había sucedido a su mujer y en medio de un estado de shock, el ex suboficial del Ejército Argentino corrió hasta el colectivo en busca del chofer, quien en ese momento comenzaba a descender para prestarle auxilio a la víctima, extrajo un revólver Doberman calibre .32 que llevaba en la cintura, y le disparó en el pecho sin mediar palabra.
Luego del accidente, el hombre se acostó llorando al lado del cuerpo de su mujer fallecida, aguardó la llegada de la ambulancia, y finalmente fue detenido por los efectivos de la comisaría 1ra.
La escena fue capturada por una cámara de video.