Hace cinco años Maria Marta Belsunce fue asesina en su casa del country Carmel. Carlos Carrascosa, el viudo, estaba acusado por el asesinato de su mujer. Carrascosa llegó solo a debate este año porque fue el único que nunca apeló el requerimiento de elevación a juicio y estaba imputado por el homicidio. Pero a partir de esta situación, la causa quedó desdoblada y otras siete personas imputadas de encubrir el hecho probablemente lleguen a un segundo juicio que aún no tiene fecha de inicio.
Si bien al principio de la investigación Carrascosa estuvo detenido 42 días, enfrentó en libertad gran parte de la instrucción de la causa y todo el juicio oral debido a que fue beneficiado con la prisión preventiva morigerada que le concedió el juez de Garantías de San Isidro Diego Barroetaveña.
Carlos Carrascosa fue absuelto por el asesinato de su esposa, María Marta García Belsunce, aunque el tribunal lo condenó a cinco años y medio de prisión por haber encubierto el crimen.
El tribunal consideró que el viudo, junto con otras personas, alteró la escena del crimen, acondicionó el cuerpo, escondió una bala arrojándola al inodoro y obtuvo un certificado de defunción falso para evitar la autopsia.
Por el mismo delito por el que se condenó a Carrascosa están acusados los hermanos, hermanastros, cuñado, padrastro y allegados a la víctima.
El Tribunal Oral Nº 6 de San Isidro, sin embargo, no encontró pruebas suficientes para condenar a Carrascosa también como autor del homicidio de su mujer, como había pedido el fiscal Diego Molina Pico, quien en su alegato había solicitado "prisión perpetua".
María Marta apareció muerta en el baño de su casa del country Carmel -con seis balazos en la cabeza- el 27 de octubre de 2002, y el primero que tomó contacto con el cadáver fue su esposo, Carlos Carrascosa.
Los jueces consideraron probado que Carrascosa fue quien ideó la estrategia de que el hecho se considerara en principio como un accidente: se dijo que María Marta se había resbalado en la bañera e impactado con su cabeza en las manijas de la ducha.
El viudo Carlos Carrascosa pasó su primer día detenido en dos dependencias policiales de la localidad bonaerense de San Isidro, a la espera de que se resuelva su traslado a un penal de Campana, en un sector para adultos mayores.
