Hoy, es el último día del plazo que impuso el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia para que los seis mil beneficiarios del Plan de Viviendas Hogar Clase Media de la Capital cordobesa, ratifiquen o no su voluntad de continuar en el plan.
Lo deben hacer enviando una carta documento, o un telegrama a la Dirección Provincial de la Vivienda.
Hasta el miércoles a la noche habían sido enviados 5.400 telegramas, de los cuales absolutamente todos los beneficiarios ratificaron la continuidad en el plan.
La decisión de cortar el diálogo y de mandar a todos los beneficiarios a que ratifiquen o no su continuidad en el programa, la tomó el gobernador José Manuel de la Sota, luego de que un grupo de beneficiarios disidentes lo insultara el miércoles 2 de mayo en la reinauguración del Teatro Real. "Me putean porque hago viviendas, no porque no las hago", les dijo entonces. Les endilgó, además, la responsabilidad por el hecho de que no se han aún iniciado las obras y desautorizó a los funcionarios que habían iniciado el diálogo con los disidentes a los efectos de buscar una solución a su reclamo: una mejor localización de las viviendas.
Según Obras Públicas, no hay un solo beneficiario que haya rechazado la vivienda.
Igualmente, los disidentes decidieron también ratificar la permanencia en el plan, aunque buscan todavía cómo pueden ser escuchados.
Se dijo que eran viviendas a las que aspiraba la clase media, pero se las va a construir al lado de barrios ciudades que el Gobierno instaló para relocalizar villas.
Mañana, a las 18.30, los disidente harán un cacerolazo frente a la Legislatura.
