Quienes pasamos muchos años de nuestra vidas colgados del pasamanos de un micro, o un tren subte o transporte publico, sabemos de las piruetas que hay que hacer para sostenerse de los mismos y mantener el equilibrio cuando en la otra manos llevas un bolsito, tu agenda, la cartea, los libros o lo que fuere.
Mas complicado es cuando viajas en un micro de larga distancia y tenés que ir al baño por ejemplo para orinar (práctica que la mayoría de los hombres la efectuamos de pie) en los reducidos baños de esos micros.
Por lo general cuando uno hace pis, con una mano sostiene el pantalón y con la otra apunta verdad?.
Hacerlo con una sola mano implica el riesgo de volver al asiento con alguna salpicadura de las que delatan algún inconveniente.
Para evitar el inconveniente y que todo salga bien, tratamos de encajar nuestro hombros en algún rincón cercano al inodoro o nos apoyamos en algún costado cercano al mismo o apoyamos nuestra cabeza a modo de tercer mano para poder embocar...el chorro.
Un pasajero de una empresa de viajes y turismo de Santa Fe que venía a Córdoba con su esposa como acompañante, tuvo un traspié en el baño de estos micros de larga distancia. Cuando había terminado de hacer pis, e intentaba guarda lo que había sacado y acomodar sus ropas el micro, se movió por alguna maniobra que debió realizar el chofer y este señor de 47 años, se apretó, se pellizco su pene con la cremallera/cierre del pantalón.
El grito fue descomunal, a tal punto que detuvieron la marcha para saber que sucedió en proximidades de San Francisco, y debió ser asistido por su esposa durante mas de 45 minutos en la parte baja del micro, sobre la butaca reclinada para sacarlo del apriete. Debieron cortar con un alicates parte del (pendorchito) del cierre y liberarlo. No quiso asistencia médica.
