
Los cuerpos orgánicos del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba se declararon ayer en estado de alerta y movilización en reclamo por la incorporación de unos 80 operarios en dependencias de Córdoba, Villa Allende, Río Ceballos y La Calera, además de pedir por insumos y vehículos.
Juan Leyría, secretario general del gremio, aseguró que el planteo es suficientemente conocido por la conducción de la empresa y por las autoridades provinciales, ya que vienen del año pasado. “Son cosas que se habían acordado y no se saca la resolución porque no la firma el directorio”, apuntó.
El sindicalista señaló que tanto el personal como los vehículos e insumos que reclama el gremio están destinados a áreas estratégicas para la prestación del servicio eléctrico en barrios de la Capital y localidades del Gran Córdoba.