
El paro se cumple desde hace tres semanas, los martes, miércoles y jueves. Esta medida impide chequear los números de motor y de chasis de los autos importados que llegan a Zárate Campana. Sin esa verificación, no se puede poner en marcha el patentamiento, por lo que las unidades no salen al mercado.
“Nosotros reclamamos un aumento de $ 1.500 de emergencia y un aumento del 40% para discutir en paritarias -dijo Isabel Vieyra de Abreu, secretaria general de ATE-Justicia, a un matutino porteño-. Ese es el motivo de esta protesta, que ya lleva dos años. Desde la época que Aníbal Fernández era ministro no nos reciben, y lo mismo hace ahora Julio Alak”.
Al no despacharse los vehículos importados, ocupan todos los playones del puerto, y por eso, las automotrices no pueden despachar las unidades que tienen en fábrica para la exportación.